En anteriores entradas hemos podido ver diferentes aplicaciones del BIM en la obra. Tales como los pros y contras de planificar con BIM o la extracción de mediciones BIM. Hoy nos centraremos en discusión de plantearnos si es útil o no realizar dicho modelo BIM en obra.
Introducción
Primero de todo debemos contextualizar la situación en la que nos encontramos, para entender el porque de plantearnos crear este modelo BIM en obra. El proyecto en cuestión a desarrollar consistía en la rehabilitación del antiguo cine del pueblo en un nuevo centro cívico para el disfrute de todos. Nuestra actuación en ese proyecto se centraba exclusivamente en la cimentación, que consistía en la realización de un muro pantalla colindante con el edificio de viviendas plurifamiliares.
Debemos entender desde que punto de vista nos miramos la obra. Nosotros entramos en esta obra como constructora, y recibimos toda la documentación, la cual ya había pasado por varias manos y cada uno había realizado modificaciones y especificaciones. Pero nadie las había puesto en común con el resto de los participantes de dicha obra.
Nos encontramos con una documentación mal definida, debido a constantes modificaciones de proyecto. Nuestros operarios no eran capaces de comprender la información, tal como cual era la armadura necesaria, ni como colocarla, debido a diferencias entre la documentación.
En consecuencia a todas las diferencias de proyecto tomamos la decisión de realizar un modelo BIM en obra, con la finalidad de obtener un modelo tipo para todos los bataches, de forma que quedara bien definida nuestras tarea a realizar
La finalidad del modelado 3D de dicho muro pantalla consistirá en la visualización de todos los elementos, antes del desarrollo en la obra. Generaremos un modelo 3D de pre-construcción, de este modo, nos encontraremos con los posibles errores del proyecto y elementos que nos queden por definir. Una vez tengamos el modelo veremos toda la información que podemos sacar de este para nuestro beneficio.

Una vez realizado el modelo en 3D vimos cual seria el resultado final de la realización del muro. Pero no quisimos quedarnos con tan solo esa información. Quisimos obtener el máximo de información posible ya que habíamos realizado ese modelo, no quedarnos tan solo en una vista o unas visualizaciones. Obtuvimos información de mucho valor, tales como los metros lineales de barra, Kilos de acero, numero de barras, metros cúbicos de hormigón, superficie encofrada…etc


Con el fin de generar una documentación mucho más gráfica y descriptiva, fácil de comprender en obra, generamos vistas con las armaduras a color diferenciadas por diámetro. Obtuvimos una visualización de armaduras con diámetro de 20mm en azul, de 12mm de color rojo y de 10mm en color verde.

Una vez modelado nuestro muro vimos toda la información que podíamos obtener y aprovechar. Obtuvimos una primera medición de todo el acero necesario y una primera estimación del coste. Ordenamos el acero respecto a su diámetro y su forma.
Anteriormente a la generación de la tabla. Añadimos un parámetro a todos los tipos de barras, su peso nominal por metro, obtenido de la siguiente tabla.
Diámetro Nominal (mm) | Peso Nominal por metro (kg/m) |
6 | 0,22 |
8 | 0,40 |
10 | 0,64 |
12 | 0,92 |
16 | 1,58 |
20 | 2,55 |
25 | 2,85 |
32 | 6,31 |

Vemos como cada barra tendrá su respectivo peso unitario dependiendo de su diámetro. El fin de añadir este parámetro a nuestras barras es posteriormente multiplicar este valor por la longitud final de las barras obteniendo el peso total del acero.
En esta tabla podremos ver como aplicamos diferentes fórmulas para conseguir las mediciones deseadas. Algunas de las mediciones son predefinidas por Revit, otras en cambio, será necesario crearlas y aplicar dichas formulas para obtener la información deseada.

Para conseguir el peso de cada uno de los tipos de barra deberemos multiplicar la longitud total de barra por el peso unitario. Con esto, conseguiremos el peso total de la suma de todas las barras del mismo tipo.

Una vez obtuvimos el peso en Kg podemos obtener un pre-dimensionado del coste multiplicando este valor por el coeficiente deseado. En este caso lo multiplicaremos por un 30% mas obteniendo un precio aproximado del precio de todo nuestro acero.

Pros y contras del modelo constructivo
La finalidad de generar este modelo constructivo es suponer un ahorro económico, tanto en fase de proyecto como en fase de ejecución. Si no obtenemos un beneficio a corto o largo plazo no tiene sentido generar este modelo. Siempre es complicado definir hasta que nivel de detalle debemos de modelar, con el fin de no perder tiempo y recursos, definiendo elementos que al final no nos aportaran información necesaria o el beneficio comentado anteriormente.
Pros
- Generando modelos de ciertas partidas que son criticas en obra evitaremos posibles errores que nos repercutirán en tiempo de ejecución y exponencialmente en costes directos o indirectos.
- Este tipo de partida donde a veces hay mucho acero colocado en el mismo tramo, es complicado de representar en un 2D donde quede claro cómo están colocadas todas las armaduras. En cambio, es muy fácil de visualizarlo con un modelo BIM en 3D. De esta forma los operarios que deban ejecutar esa fase de obra tendrán una previsualización de cómo debe de ser el resultado final. En consecuencia, habrá menos posibilidades de que haya errores en esta fase de ejecución.
- Habiendo modelado con exactitud podemos obtener las mediciones exactas de aquello que queremos construir. Consiguiendo un precio mucho más ajustado de la partida a realizar. También podemos conseguir una una mejor planificación de todos los elementos de esa fase en la que estamos trabajando.
- Pensando en este muro como un batache, significa que deberemos reproducir este mismo modelo varias veces. De forma que la inversión económica y de tiempo empleada para realizar el modelo se podría dividir en tantos bataches como tuviéramos.
Contras
- Nos genera un coste económico. Como hemos comentado antes debemos pensar si nos será útil o no generar el modelo. Si una vez terminado el modelo no le sacamos ningún tipo de partido, no tiene sentido malgastar recursos ni tiempo en generarlo.
Conclusión final
Debemos realizar un trabajo previo y pensar hasta que punto nos será útil realizar dicho modelo. Para empezar, debemos concebir el modelo como un modelo que será construido, de lo contrario ya no tendría sentido seguir con el modelado. Tenemos que especificar qué elementos son los que nos interesan y serán nuestro objeto de estudio. De esta forma consumiremos nuestros recursos en estos elementos y no en los que no nos aportan valor.
Si realizamos un buen modelo contractivo en una fase previa de pre-construcción seremos capaces de ver los posibles errores que se hayan cometido en fase de proyecto, y visualizar los posibles errores que se podrían cometer en fase de construcción.