Vulnerabilidades del sistema en Ciberseguridad
Para poner en marcha una estrategia de ciberseguridad eficaz, es muy importante, además de contar con herramientas de protección tipo barrera, descubrir y controlar las vulnerabilidades del sistema.
El riesgo para las instituciones y empresas, independientemente de su tamaño, en materia de ciberseguridad es cada vez más evidente. En los últimos tiempos hemos sido testigos de numerosos ataques de diversa índole, tanto a instituciones públicas como a organizaciones privadas de cualquier sector, incluso de algunos críticos, como es la sanidad. Conocer las vulnerabilidades que pueden afectar a organizaciones e instituciones es el primer paso para llevar a cabo una estrategia de ciberseguridad proactiva capaz de prevenir, además de defender.
¿Qué vulnerabilidades puedo tener?
Puede decirse que hay dos tipos diferentes de vulnerabilidades: aquellas que afectan directamente al sistema de la organización y aquellas que afectan a factores corporativos fuera del sistema, como pueden ser la reputación de marca, la propiedad intelectual…
En esta entrada, hablaremos de los tipos más comunes de vulnerabilidades que afectan al sistema corporativo.
Hay que tener en cuenta, que la capacidad de cada una de ellas de convertirse en amenaza dependerá de múltiples factores. Por ello, a la hora de valorar su gravedad, habrá que tener en cuenta la particularidad de cada vulnerabilidad respecto a la organización, el sector, el mercado… incluso aunque de partida, unas parezcan objetivamente más graves que otras, como puede ser el caso de una base de datos expuesta frente a un PDF comercial filtrado.
¿Qué es una vulnerabilidad del sistema?
Una vulnerabilidad del sistema es una debilidad o falla dentro de nuestro sistema de información que representa un riesgo para la seguridad. Se trata de una debilidad que puede deberse a fallos de configuración, fallos de diseño o fallos de procedimiento.
Este «agujero» de seguridad representa un punto de entrada para los ciberdelincuentes, que aprovechan la vulnerabilidad para entrar en el sistema de la organización y comprometer su disponibilidad, integridad y confidencialidad.
Por lo tanto, es vital mantener nuestros sistemas seguros, encontrar estas vulnerabilidades lo antes posible y corregirlas para evitar estos riesgos.
Diferencia entre vulnerabilidad y amenaza en ciberseguridad
Como ya hemos mencionado, las vulnerabilidades son fallas, «agujeros» de seguridad en nuestro sistema. Las amenazas son aquellas acciones que llevan a cabo los ciberdelincuentes que se aprovechan de estas vulnerabilidades.
Por lo tanto, son cosas diferentes. La vulnerabilidad es la brecha de seguridad, mientras que la amenaza es la acción que explota la brecha de seguridad.
Generalmente, cuando aparecen vulnerabilidades, siempre habrá alguien que intentará explotarlas.
Tipos de vulnerabilidades que afectan al sistema
- Vulnerabilidades de inyección SQL
Estas vulnerabilidades se producen cuando se inserta código SQL que no formaba parte del código programado. Esta técnica altera el funcionamiento de una base de datos.
Los datos hostiles del atacante pueden engañar al intérprete para que ejecute comandos no deseados o acceda a datos sin la debida autorización.
- Vulnerabilidades de autenticación
Se trata de fallos relacionados con la validación de los datos de entrada que permiten a los atacantes acceder a nuestro sistema.
Un punto importante aquí son las contraseñas. El uso de contraseñas inseguras hace que los sistemas sean vulnerables y, si se descifran fácilmente, pueden dar lugar a incursiones de terceros no autorizados.
- Datos expuestos a vulnerabilidades
Muchas aplicaciones web y API no protegen adecuadamente los datos confidenciales, como la información financiera, de salud y personal. Los atacantes pueden robar o modificar estos datos débilmente protegidos para llevar a cabo fraudes con tarjetas de crédito, robo de identidad u otros delitos.
- Vulnerabilidades de configuración
Este tipo de vulnerabilidades se deben a errores de configuración del software o del servidor. Puede provocar la desactivación del sistema u otros ataques más potentes, como un ataque DoS.
Otros tipos de configuraciones están relacionadas con la seguridad, como el almacenamiento abierto en la nube, los encabezados HTTP mal configurados, etc.
Todos los sistemas operativos, marcos, bibliotecas y aplicaciones no solo deben configurarse de forma segura, sino también parchearse/actualizarse de manera oportuna.
- Vulnerabilidades XSS (Cross Site Scripting)
Este tipo de vulnerabilidades se caracterizan por permitir la ejecución de scripts de lenguajes como VBScript o Javascript. Los fallos de XSS se producen cuando una aplicación incluye datos que no son de confianza en una página sin la validación adecuada o sin escapar.
Al ejecutar estos scripts, los ciberdelincuentes pueden secuestrar las sesiones de los usuarios. Un ejemplo de este tipo de ataques puede ser el phishing para robar contraseñas y datos.
- Vulnerabilidades relacionadas con componentes
Los componentes, como bibliotecas, marcos y otros módulos de software se ejecutan con los mismos privilegios que la aplicación.
Si alguno de estos componentes tiene una vulnerabilidad, un ataque podría provocar la pérdida de datos o acceso al servidor.
Estas son algunas de las vulnerabilidades que comúnmente nos encontramos en los sistemas de organizaciones e instituciones. La continua evolución de los ciberataques provoca que la aparición de nuevas vulnerabilidades sea constante. Por eso, es imprescindible que las organizaciones cuenten con soluciones de ciberseguridad proactiva basadas en las últimas tecnologías, que complementen a las soluciones de barrera meramente defensivas, capacitándolas para la detección temprana y monitorización de las vulnerabilidades.