Relevancia de la ciberseguridad perimetral para tu empresa
El concepto de perímetro de ciberseguridad de las organizaciones está obligado a extenderse para adaptarse a la creciente sofisticación de los ciberataques hasta abarcar, también, la superficie externa de estas.
¿Qué es la seguridad perimetral en ciberseguridad?
En ciberseguridad, la seguridad perimetral se refiere a las medidas y tecnologías implementadas para proteger los límites de la red interna de una organización. Su objetivo principal es evitar el acceso no autorizado y las amenazas externas, asegurando que solo los usuarios y dispositivos legítimos puedan acceder a la red.
La seguridad perimetral es crucial porque actúa como la primera línea de defensa contra ciberataques, a modo de barrera. Al proteger los puntos de entrada y salida de la red, se reduce el riesgo de que amenazas externas comprometan la integridad, confidencialidad y disponibilidad de los datos.
Como componentes clave de la seguridad perimetral en ciberseguridad encontramos:
- Firewalls: actúan como una barrera entre la red interna y externa, filtrando el tráfico basado en reglas predefinidas.
- Sistemas de detección y prevención de intrusiones (IDS/IPS): monitorizan el tráfico de red en busca de actividades sospechosas y tienen capacidad para tomar medidas para bloquear ataques en caso necesario.
- Redes privadas virtuales (VPN): permiten conexiones seguras y cifradas entre usuarios remotos y la red interna. Con la implantación del trabajo en remoto, el uso de VPN en la empresa se ha generalizado.
- Gateways de seguridad web: filtran el tráfico web para bloquear contenido malicioso y sitios no autorizados.
- Sistemas de autenticación y control de acceso: verifican la identidad de los usuarios y controlan qué recursos pueden acceder.
Con el aumento del trabajo remoto, la sofisticación de los ataques y la adopción de tecnologías en la nube, la seguridad perimetral ha evolucionado. Las redes ya no tienen límites claramente definidos, lo que ha llevado al desarrollo de enfoques como el Zero Trust, donde se asume que ninguna entidad, interna o externa, es de confianza por defecto, o de conceptos como el de ciberseguridad perimetral extendida, que amplía la vigilancia al perímetro externo de una organización.
Si quieres mantenerte al día→ 5 tendencias de ciberseguridad que debes conocer.
Pautas de seguridad perimetral de red
Para conseguir una seguridad perimetral de red eficaz es necesario que la organización siga, como mínimo, las siguientes pautas:
Autenticación
La autenticación garantiza que solo los usuarios y dispositivos autorizados puedan acceder a los recursos de la red. Implica verificar la identidad de los usuarios antes de permitirles el acceso, lo que ayuda a prevenir accesos no autorizados y posibles amenazas.
Entre los diferentes métodos de autenticación, encontramos:
- Contraseñas. El método más común, aunque puede ser vulnerable si no se utilizan contraseñas fuertes y únicas o no se almacenan de forma segura.
- Autenticación de doble factor (2FA). Añade una capa adicional de seguridad al requerir un segundo factor, como un código enviado al teléfono móvil del usuario.
- Autenticación biométrica. Utiliza características físicas únicas, como huellas dactilares o reconocimiento facial, para verificar la identidad del usuario.
- Certificados digitales. Utilizados principalmente en entornos empresariales, estos certificados proporcionan una forma segura y oficial de autenticar dispositivos y usuarios.
Es imprescindible que la organización implemente políticas de contraseñas fuertes, obligando a que sean complejas y que se cambien regularmente, y que se responsabilice de que estas políticas sean conocidas y seguidas. Además, es importante que los intentos de acceso estén monitorizados para detectar y responder a los sospechosos o fallidos.
Soluciones de seguridad integradas
Las soluciones de seguridad integradas son esenciales en la seguridad perimetral de red al combinar múltiples tecnologías y herramientas en una única plataforma para ofrecer una protección más completa y eficiente. Permiten a las organizaciones gestionar y coordinar diversas medidas de seguridad desde un solo punto, lo que facilita la detección y respuesta a amenazas.
Las soluciones integradas se recomiendan porque mejoran la eficiencia operativa de la organización, ya que al centralizar la gestión de la seguridad, se reduce la complejidad.
También, ofrecen una visión unificada de la seguridad de la red, lo que facilita la identificación y respuesta a amenazas. Además, destacan por su escalabilidad, puesto que permiten a las organizaciones adaptarse a nuevas amenazas y requisitos de seguridad sin necesidad de implementar múltiples soluciones independientes.
Las soluciones de seguridad integradas incluyen:
- Firewalls de siguiente generación (NGFW): ofrecen capacidades avanzadas de filtrado de tráfico, inspección profunda de paquetes y prevención de intrusiones.
- Sistemas de detección y prevención de intrusiones (IDS/IPS): monitorizan el tráfico de red en busca de actividades sospechosas y pueden bloquear ataques en tiempo real.
- Gateways de seguridad web y de correo electrónico: protegen contra amenazas basadas en la web y el correo electrónico, como malware y phishing.
- Sistemas de gestión de información y eventos de seguridad (SIEM): recopilan y analizan datos de seguridad de múltiples fuentes para identificar patrones y alertar sobre posibles incidentes.
- Redes privadas virtuales (VPN): proporcionan conexiones seguras y cifradas para usuarios remotos.
Para una correcta integración de las soluciones, es recomendable realizar una implementación gradual, que minimice interrupciones, proporcionar capacitación continua de las herramientas al personal responsable y mantener las soluciones actualizadas y monitorizadas.
Seguridad compartida
La seguridad compartida es un enfoque colaborativo en la seguridad perimetral de red que ha tomado fuerza desde la expansión de los servicios en la nube. Implica la cooperación entre diferentes entidades, como proveedores de servicios, clientes y socios, para proteger la infraestructura de red. Este modelo reconoce que la seguridad es una responsabilidad conjunta y que cada parte tiene un papel crucial en la protección de los datos y recursos.
Las principales características de la seguridad compartida son:
- Responsabilidad mutua: tanto los proveedores de servicios como los clientes tienen responsabilidades específicas en la seguridad de la red. Por ejemplo, los proveedores pueden ser responsables de la seguridad física y de la infraestructura, mientras que los clientes deben gestionar la seguridad de sus aplicaciones y datos.
- Transparencia y comunicación: es esencial mantener una comunicación abierta y transparente entre todas las partes involucradas para identificar y mitigar posibles amenazas de manera efectiva.
- Políticas y procedimientos comunes: establecer políticas y procedimientos de seguridad que sean coherentes y comprendidos por todas las partes ayuda a garantizar una respuesta coordinada ante incidentes de seguridad.
Para que la seguridad compartida sea de verdad eficaz, es necesario definir y delimitar con claridad las responsabilidades de cada parte implicada. Además, deben establecerse canales de comunicación que permitan el intercambio ágil y continuo de información sobre amenazas y mejores prácticas.
Las auditorías regulares evalúan periódicamente la efectividad de las medidas de seguridad pudiendo realizar los ajustes necesarios.
Limitaciones de la ciberseguridad perimetral
Conforme las tecnologías han ido evolucionando, el concepto originario y estricto de seguridad perimetral limitado al entorno interno ha presentado unas limitaciones importantes que afectan a su eficacia para proteger a las organizaciones, como son:
Riesgo de terceros
Uno de los mayores desafíos para la seguridad perimetral es el riesgo de terceros. Este riesgo surge cuando organizaciones externas, como proveedores, socios o contratistas, tienen acceso, por motivos operacionales, a la red interna de una empresa.
Los terceros son un punto débil en la seguridad perimetral, ya que suelen tener diferentes estándares y políticas de seguridad que la organización principal, lo que puede conducir a que tengan vulnerabilidades. Los ciberdelincuentes pueden utilizar estas vulnerabilidades de terceros como puerta de entrada para acceder a la red interna. Por ejemplo, un proveedor con credenciales comprometidas puede ser utilizado para lanzar un ataque.
Además, la gestión de terceros es compleja y difícil de supervisar. Las organizaciones a menudo tienen múltiples proveedores y socios, lo que aumenta la superficie de ataque. La falta de visibilidad y control sobre el estado real y actualizado de ciberseguridad de estos terceros termina convirtiéndose en una vulnerabilidad de la organización.
Accede a nuestra publicación→ El riesgo de terceros para organizaciones.
Complejidad de los sistemas IT
La complejidad de los sistemas IT es otra limitación importante de la seguridad perimetral. Los sistemas IT modernos están compuestos por una multitud de componentes interconectados, como servidores, dispositivos de red, aplicaciones y bases de datos. Esta interconexión crea una superficie de ataque extensa y difícil de proteger. Uno de los desafíos de la complejidad es la gestión de múltiples tecnologías y plataformas.
Cada componente puede tener sus propias vulnerabilidades y requerir diferentes medidas de seguridad. Además, la integración de sistemas heredados con nuevas tecnologías puede generar incompatibilidades y brechas de seguridad.
La complejidad también dificulta la visibilidad y el control. Con tantos y tan variados componentes y conexiones, es difícil tener una visión completa de la red y detectar actividades sospechosas.
Un aspecto relevante de esta complejidad es la gestión de parches y actualizaciones. Mantener todos los componentes actualizados y protegidos contra vulnerabilidades conocidas se convierte en una tarea ardua. La falta de actualizaciones deja puertas abiertas para los atacantes.
Sofisticación de los ciberataques
Los atacantes están utilizando técnicas cada vez más avanzadas y complejas para evadir las defensas tradicionales y penetrar en las redes corporativas.
Uno de los factores clave es el uso de herramientas automatizadas y de inteligencia artificial por parte de los atacantes. Estas herramientas pueden escanear redes en busca de vulnerabilidades, lanzar ataques coordinados y adaptarse en tiempo real a las defensas implementadas. La proliferación de ataques dirigidos, conocidos como ataques de día cero, explotan vulnerabilidades desconocidas en el software. Estos ataques son difíciles de detectar y mitigar, ya que no existen parches disponibles para las vulnerabilidades explotadas.
Además, los atacantes están empleando técnicas de ingeniería social más elaboradas para engañar a los usuarios y obtener acceso a información sensible. En este sentido, las personas constituyen el eslabón más débil de la cadena de ciberseguridad de una organización. Cuando un atacante consigue engañar al propio usuario para que le proporcione sus credenciales personales, por ejemplo, no hay ningún sistema de seguridad perimetral capaz de evitar la intrusión.
Accede a nuestra publicación→ Cómo protegerse en medio de una oleada de ciberataques a empresas.
Coste del blindaje perimetral
El alto coste del blindaje perimetral supone una limitación significativa para su correcto diseño. La implementación y el mantenimiento de medidas de seguridad perimetral son extremadamente costosos, especialmente para organizaciones con redes grandes y complejas. Estos costes incluyen la adquisición de hardware y software de seguridad, la contratación de personal especializado y la realización de auditorías y evaluaciones de seguridad periódicas.
Uno de los desafíos más relevantes es que las amenazas están en constante evolución, lo que requiere actualizaciones y mejoras continuas en las defensas perimetrales. Esto puede resultar en un ciclo interminable de gastos, ya que las organizaciones deben invertir constantemente en nuevas tecnologías y soluciones para mantenerse al día con las últimas amenazas.
Además, el coste de la seguridad perimetral no se limita solo a la compra de equipos y software. También incluye el tiempo y los recursos necesarios para gestionar y mantener estas soluciones. La capacitación del personal, la implementación de políticas de seguridad y la respuesta a incidentes son aspectos que también contribuyen al coste total.
Ciberseguridad extendida como mejora de la ciberseguridad perimetral
Los perimetros externos de seguridad en ciberseguridad de la organización, también conocida como seguridad perimetral extendida, es una estrategia que va más allá de las defensas tradicionales para proteger los activos digitales en un entorno cada vez más interconectado. Esta estrategia reconoce que las amenazas pueden originarse tanto dentro como fuera de la red corporativa y busca anular o mitigar con seguridad proactiva los riesgos antes de que lleguen a enfrentarse con la barrera de seguridad perimetral corporativa.
Una de las principales ventajas de la ciberseguridad extendida es la capacidad de monitorizar y proteger los puntos de acceso externos, como las conexiones VPN y los dispositivos móviles. Esto es especialmente importante en un mundo donde el trabajo remoto y la movilidad son cada vez más comunes.
La ciberseguridad extendida incluye también la protección de los servicios en la nube. Con el aumento del uso de aplicaciones y servicios basados en la nube, es crucial asegurar que estos entornos estén protegidos contra accesos no autorizados y vulnerabilidades. Esto puede lograrse mediante la implementación de controles de acceso robustos, la encriptación de datos y la supervisión continua de la actividad en la nube.
De entre todas las ventajas de la ciberseguridad extendida destaca la capacidad de detectar amenazas en curso en el perímetro externo de la organización de forma automatizada, continua y en tiempo real a través de soluciones de Ciberinteligencia. Dentro de estas soluciones, las más evolucionadas incluyen, además, la gestión del riesgo de terceros.
Las soluciones de Ciberinteligencia utilizan tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, para monitorizar la web, deep web, dark web y redes sociales en busca de información corporativa filtrada, brechas abiertas y vulnerabilidades expuestas y analizar grandes volúmenes de datos. Esto permite una respuesta rápida y eficaz a los incidentes de seguridad, anulando o minimizando el impacto potencial sobre los sistemas de la organización.
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Tan solo introduciendo el dominio de la organización, Kartos proporciona información en tiempo real de las vulnerabilidades expuestas y brechas abiertas en nueve categorías de amenazas fuera del perímetro IT de la organización.
Además, Kartos by Enthec permite a las organizaciones controlar el riesgo de terceros de forma continua y automatizada, proporcionando datos en tiempo real.
Si deseas conocer más a fondo el concepto de ciberseguridad extendida, puedes descargarte nuestro whitepaper, Ciberseguridad extendida: cuando la estrategia construye el concepto.
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